Trabajamos encargos singulares y pequeñas series, y también reproducimos con fidelidad piezas antiguas respetando medidas, proporciones y veteado.
Seleccionamos la especie según uso y aplicamos lijado, perfilado y acabados manuales —aceites, ceras o barnices técnicos— para proteger y realzar la veta.
Antes del montaje, cada pieza pasa control de ajuste para garantizar ergonomía y encaje perfectos.
Las gubias de torneado son las herramientas esenciales que dan forma a la madera mientras gira en el torno. Con ellas, el artesano moldea curvas, perfila bordes y define detalles finos con total control.
Cada tipo de gubia cumple una función distinta: las de desbaste eliminan material y dan la forma inicial; las de perfilar trazan líneas limpias y precisas; y las de vaciado permiten crear cavidades profundas en cuencos o urnas.
Afiladas a mano y usadas con experiencia, las gubias no solo cortan —dialogan con la madera—. Su filo revela la veta, su ángulo marca la textura y su movimiento define la armonía de cada pieza.
Elegimos maderas nobles y locales, cuidando su veta, color y densidad. Cada tronco tiene su historia y determina la forma y carácter de la pieza final.
En el torno, la madera cobra vida. Con manos expertas se definen curvas, volúmenes y detalles que hacen de cada creación una obra única e irrepetible.
Lijamos con precisión y aplicamos aceites o ceras naturales. Este acabado protege la madera, realza su brillo y mantiene su textura auténtica al tacto.